viernes, 12 de octubre de 2007

El paso ya está dado

Ya está. El paso está dado. No hay vuelta atrás. Comienza un nuevo momento en mi (nuestra) vida. Espero que este momento me llene de vida nuestro (mi) tiempo y no al revés.

Estos últimos años me han pasado volando. Tengo una sensación de vacío, de agría alegría, algo extraño, pero mirando hacia atrás me veo que al fin conseguiré lo que hace más de 9 años estaba buscando.
Dejo atrás muchas cosas. Muchas cosas muy buenas, buenas, normales, regulares y malas. Las malas, si tengo oportunidad, no las volveré a ver. El resto estoy seguro que volveremos a disfrutarlas. Estoy seguro.
Debo mucho a mis últimos años. He descubierto muchas cosas increibles (!toda mi vida engañado comiendo carne salada¡), he madurado (¡JA!) un poquito (eso vale), he visto puestas de sol que muchos hombres no han imaginado nunca (parezco el replicante de Blade Runner)(¿Hay alguien que no haya visto esa película?), hemos iniciado un trocito de vida (eso nos lo llevamos de recuerdo para toda la vida), he hecho amistades de cinco minutos, de días, meses, años y para toda la vida (eso es raro en mí, alguien que tiene amigos desde parvulos), he conocido a gente increible, gente llena de vida (incluso un abuelete que hace tres maratones al año y alguno mas por otros sitios), gente llena de proyectos, gente llena de ambiciones, gente llena de rabia contenida, gente mala (casi nadie), gente buena (la inmensa mayoría),...
Me quedo con muchas cosas, pero si tengo que elegir una, lo tendré muy dificil. A bote pronto, me quedo con la primera vez que entré en la mezquita de Córdoba, con los sábados de verano en la praia Sao Rafael en Albufeira, los restaurantes de Sevilla que me ha enseñado mi amigo (por que así lo considero) Edelio y mi amigo (idem) Angel (caborian), la primera vez que entré en el Alcazar de Sevilla, mi petición de mano en la Plaza de España de Sevilla, ver el Señor de los Anillos en pantalla gigante en el cine Emperador (ya no existe) sin reservar la entrada, tener en brazos a Pablo (la primera vez tirado en el suelo de un super, jeje), Sara, Alejandro, Victor (vito), Carlos (allo), Juan Manuel y a Emilio (si me olvido de alguien, perdón) y jugar con ellos, el botón del aire acondicionado, el tener mi (nuestro) propio lugar, el campeonado de karts de ENCE, el circuito de velocidad de Jerez con un alfa 147 de 250CV, las bodegas de Jerez, los paseos por Cadiz,...
Seguro que hay muchas mas y mas importantes, pero son las que se me vienen a la cabeza en este momento.
Os debo un abrazo individualizado, que espero os pueda dar en la próxima semana. Si no os veo, daros por abrazados.
Os debo una enorme gratitud. Nadie, he dicho, nadie me ha dicho otra cosa que una enhorabuena sincera. Eso me lo guardo. Me ha alegrado un montón. Bueno, alguno no me ha dicho nada, pero no es importante.
Gracias a todos, incluida esta tierra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El otro día, aún acostado después de un turno de noche recibo un sms diciendo: Víctor marcha de la empresa. Inmediatamente llamé al emisor y me comentó que uno más, en este caso, Víctor Fernández, dejaba Ence.

Efectivamente, tras los episodios que todos sabemos y que rodean a la empresa, uno se para y reflexiona sobre las decisiones que ya muchos han tomado sobre el hecho de dejar ENCE... pero lo que es inevitable prensar es que unas marchas duelen más que otras.

Nunca olvidaré (nunca), aquel mediodía en la plaza de Don Pelayo en pleno mes de Agosto, recién llegado a Gijón, cuando te llamé y aún estando en tu TIERRA, no dudaste ni un minuto y fuiste en nuestra busca para enseñarme algo de la ciudad. Y no sólo eso, sino que me recomendaste aquél lugar donde cené muy muy bien y aún nos acompañaste para conocer la movida nocturna de Gijón y... ya sabes.

Víctor, además, tengo que comentarte una cosa para mí muy importante. Después de todos los avatares que hemos pasado en el trabajo, hay una cosa que me gustaría agradecerte, jamás te he visto dar una voz a nadie ni imponer tus ideas con un mal gesto o con una mala respuesta. De verdad, es de agradecer.

Eso sí, espero podamos tener la posibilidad de tomar algo y despedirnos en persona.

No te pongas triste ante una despedida. Una despedida es necesaria para volver a reencontrarse. Y un reencuentro, después de un momento o después de toda una vida, es algo inevitable si somos amigos de verdad.

Corra junior

Anónimo dijo...

Bueno Celuloso,

Es muy tipico en estas ocasiones alabar la amistad, elogiar a la persona, valorar los momentos que se han pasado juntos,... y todo lo demás.

A pesar de que es muy tipico, no deja de ser agradable que aquellas personas que te aprecian, te lo digan.

Pero lo verdaderamente importante de estos momentos, al menos eso creo yo, es ser lo suficientemente valiente para dejar todo eso que se tiene y arriesgarse a cambiarlo por algo desconocido, que muy probablemente sea mejor.

Eso es la vida, elegir el camino a seguir.

Y una vez hayas empezado el nuevo camino, valorarás lo bueno que dejás atrás. De la misma manera te darás cuenta de muchos malos ratos pasados gratuitamente.

De verás espero que os vaya bien.

Y sólo te pediré una cosa, que sigas administrando el blog "Celuloso". En caso contrario, me gustaría tomar el testigo.

Dejo para el final, decirte que no he tenido la suerte de compartir muchos momentos contigo, pero aún así me atrevo a decir que eres un buen tio, con todo lo que ello significa.

Marta dijo...

Piensa que los cambios siempre son para mejor. Los que hemos tenido ocasión de conocerte (aunque fuera por poco tiempo) sabemos que eres una gran persona y que, seguro, dejarás un gran recuerdo en todos los que dejas atras.

Besos,

Mi galería en Flickr